viernes, 23 de mayo de 2008

sos lo que sos


Tomo un sorbo de vino, de ese vino que elegí tan sólo por ser dulce. Me miro, de repente me convertí en esa mujer que a los 18 imaginaba diferente. Dejé las incomodidades de mi ser, simplemente para ser. En un cajón de mis raices reposan las fotos y las cartas que en algún momento supieron ser importantes, en definitiva todo descansa en mi memoria. En algunas caras reconozco la familiaridad de mi sangre perdida, pero es una ilusión que se esfuma con una rápida sacudida de cabeza. El vino se calentó, hielo mediante lo sigo tomando. Nuevas delicias se suman día tras día. Sigo teniendo frío por las noches, pero desde hace 4 años mi amor duerme a mi lado y así mi temperatura se regula armoniosamente. La cama es la misma, pero sin ositos. La música fuerte ya no está en el cuarto de mi hermano sino en los parlantes de la computadora que me acompaña desde hace unos cuantos años. Hace casi 10 años creí que podía ser artista e inmigrante. Ya no pesa, comprendí que la vida es hoy, lo otro es anécdota. Mis amigos siguen ocupando el mismo lugar, pero de esa época sólo conservo un par. Sigo pesando cuarenta y pico, tengo la cola más grande, algunas arrugitas que asoman cuando me rio, ya no soy tan dulce...eso se lo dejo al vino. Tomo el último trago y escucho en la música: Sos lo que sos.

domingo, 11 de mayo de 2008

jodida espera

Agota esperar, mucho. A veces la espera es un entrenamiento para recibir lo bueno que vendrá. Los mejores trabajos no fueron los que primero llegaron, los mejores amigos no son los que primeros conocí y ni mi primer amor fue el amor de mi vida. El fin de semana ya terminó y auguria más espera. Falta una semana para el próximo fin de semana, faltan muchas semanas para mis próximas vacaciones, falta mucho tiempo para concretar algunos sueños, falta para encontrar mi propiedad definitiva por uno manojo de años más. Falta. La espera me desespera, me destruye las uñas, me hace bruxar y a veces me calma, me alienta a que si tanto esperé es porque algo bueno tiene que estar por venir si lo salgo a buscar. Llega. De pronto las cosas se suceden y el tiempo de espera desaparece, ya no me pregunto cuanto estuve esperando simplemente disfruto de lo que llegó. Me parece una locura genial que lo que estoy aguardando también está aguardando por mi, eso es lo fantástico del encuentro y por lo que vale la pena seguir esperando.

domingo, 4 de mayo de 2008

antiguos vicios, nuevas respuestas


Dormir ya no me produce tanto placer. Comprendí que el cuerpo y el cerebro es sabio, si me despierto naturalmente a una hora determinada significa que es suficiente. Antes me apasionaban las maratónicas rutinas de descanso. Fluir y dejar fluir. Comerme las uñas me sigue resultando un vicio dificil de superar, ya ni siquiera alcanza con pintármelas. El humo tóxico quedó atrás el día que el calendario clavó mis 27. Prefiero llevarme a la boca una uña definitivamente. Sin un fín más que fluir. Sí, a veces miro el pasado con bronca, ¿lo bueno? lo miro y sigo para adelante, no me detiene, no me detengo. Fluye. Mi costado malévolo festeja el lamento de quienes, en su momento, hablaron demás. Por fín. La vida es hoy debería ser el rezo latente. Hoy, vivir es un placer, dormir es sólo un rato para soñar y mis uñas siguen siendo mi meta a superar...los desafios son más pequeños porque así los resultados son más gratificantes.